Bar-restaurante & eventos San Jorge - Santurdejo, La Rioja

Bar-restaurante & eventos San Jorge, situado en la calle Real del Norte número 77 de Santurdejo, La Rioja, España, es un establecimiento ideal para disfrutar de una experiencia culinaria única. Este local presenta un amplio abanico de opciones, desde el desayuno hasta la cena, pasando por el almuerzo y el aperitivo. Además, ofrece servicios para eventos y un albergue para aquellos que buscan pernoctar en la zona.

Entre sus especialidades, se destacan el restaurante, el bar-restaurante y el albergue, lo que le otorga una versatilidad en la atención a diferentes tipos de clientes. El establecimiento cuenta con asientos al aire libre, opción para llevar, consumo en el lugar, entrega a domicilio y estacionamiento gratuito en la calle. También es digno de mencionar su amplia selección de vinos, café, cerveza y bebidas en general, lo que enriquece aún más la experiencia de sus visitantes.

El ambiente es informal, relajado y agradable, lo que lo convierte en un lugar ideal para grupos, turistas y familias con niños. Cabe destacar que el Bar-restaurante & eventos San Jorge es consciente de la accesibilidad y ofrece instalaciones adaptadas para personas en silla de ruedas, tanto en el estacionamiento como en los sanitarios y en el acceso al local.

En cuanto a las opiniones de los clientes, el establecimiento posee 203 valoraciones en Google My Business, con una media de 4.3 sobre 5, lo que habla de su satisfacción y calidad en el servicio.

👍 Opiniones de Bar-restaurante & eventos San Jorge

Andrew D.

1/5

Hemos estado hoy con motivo de una competición deportiva en el pueblo y no se si por el aluvión de gente, porque somos forasteros y no íbamos a volver o porqué, pero por un café solo y un sándwich de jamón y queso, cobrar 8,9 euros me parece una salvajada. Ni tiket me dio el chico que me atendió y cobró.
Que si, que debí preguntar precio, dirá alguno, pero esa no es la cuestión.
Para colmo, el que parecía propietario, estaba fumando en la terraza y entraba dentro del bar con el cigarrillo encendido mientras se tomaba un café con leche tan tranquilo...

adrian N. H.

5/5

He comido un menú por 20 euros y muy bien para un domingo.

Alejandro H.

5/5

Comida muy buena, con buena presentación.
Increíble menú para un pueblo tan pequeño. Muy recomendable.

Jonatan I.

2/5

Lamentablemente, no hemos tenido buena experiencia en el lugar.
Vaya por delante que llegamos algo tarde, 15:30, pero la realidad es que después llegó bastante gente y estuvieron dando comidas mucho tiempo después.
Solo nos ofrecieron el menú "sorpresa", que incluye 4 entrantes que no sabes de antemano lo que son. El menú son 35€ e incluye una botella de vino joven regular para 4 comensales.
La comida no es mala, pero de los segundos, dos no tenían y les costó mucho avisarnos (estuvimos dos horas para comer). Pedimos dos lubinas y nos sacaron doradas (diciendo que eran lubina). Y de postres, ninguno. Solo pudimos elegir helados y quedaban bien pocos también.
Los camareros simpáticos, aunque un poco de desorganización.
La terraza es agradable.

Nuria T.

5/5

Todo rico y muy profesionales los camareros. Cocina muy buena.

José E. H.

5/5

Comida casera muy bien presentada, servicio muy competente y buenos precios. Muy recomendable

Aure A.

5/5

Si vienes al monte o en bici, come aquí. Buena comida y servicio de un chef experimentado: Moja

Guiller M.

1/5

Me niego a creer que alguien pueda confiar un evento importante en este lugar después del bochorno que sufrimos el domingo pasado. No puedo decir nada malo de la comida, todo muy rico. Menu de 35 euros con cuatro entrantes sorpresa y una amplia variedad en lo referente al plato principal y postre, pero la comanda inicial indicada no llego. Los platos principales se agotaron, o eso nos hicieron creer, y al comensal que no le gusta el pescado le tuvieron que improvisar una pluma ibérica. A dos que pidieron lubina les trajeron dorada, y tras indicarle al camarero que eso no era lubina, en vez de reconocer el fallo al tomar la comanda, siguió en sus trece diciendo que eran lubinas aún tras enseñarle la foto de una lubina y una dorada en el movil, actitud muy poco seria. Aparte de eso, el resto del servicio fue singular cuanto menos: camareros gritandose, tazas por el suelo que nadie recogía, un camarero fumando por la terraza, e incluso en el interior del local, y por si fuera poco el que parecia ser el dueño haciendo lo mismo en vez de recriminar la poca diligencia. Caro los 35 euros el menú quizás incluía espectáculo y no lo sabíamos. Después de la vacilada del camarero durante todo el servicio el camarero nos invitó a los cafés... quizás lo suyo hubiese sido que el dueño hubiese cogido el toro por los cuernos y decidir que el servicio prestado y la poca oferta en los platos principales y postres no merecían pagar esos 35 euros.